CRÓNICAS DE LA GUINEA ECUATORIAL

Para la familia Diez Astrain. Un recuerdo de hace tres años. Un beso para todos.

Que recuerdos.... que bien para los Diez Astrain volver a ver su casita....

Y a mi que es la de la derecha. Los Diez Astrain a la izquierda.

Muchísimas gracias Gloria. José Luis, pensé que era una de tus fotos. Todavía no la habían pintado de naranja chillón como aparece en otra posterior.

gRACIAS POR LA FOTO. lA CASA ESTA MUCHISIMO MAS FEA QUE CUANDO LA HABITÁBAMOS NOSOTROS PERO ES MUY EMOCIONANTE VOLVER A VERLA

Trae mucho recuerdos ver esa casa y la cantidad de veces que habré pasado por delante de ella. Otro día os contaré una historia un tanto macabra que tuvo lugar delante de ella.

¡ Mi caaasa! Me sigue pareciendo preciosa, conserva los egombes abajo, la valla, la acera ¡Gracias Gloria!

No nos dejes asi Esteban, cuenta la historia aunque sea macabra, que eso ayuda a recordar cosas.

Esteban , cuenta, cuenta, esperamos la historia

Gloria GRACIAS!! Era todo un privilegio vivir allí ¿verdad José Luis? Esteban, cuanta la historia, por favor.... Nosotros tambien podriamos contar...por ejemplo, cuando trajeron los muertos de una matanza que huvo en el bosque (no recuerdo el lugar...) en un camión al juzgado...envueltos en un "clote" y colgados de una caña... Mi padre se enfadó mucho y les explicó que era él quien tenía que desplazarse al bosque para el levantamiento de cadáveres... y no traer los cadáveres al juzgado

Ahí va la historia a petición del respetable público. Aunque he de decir que la que cuenta Mamen no es manca. Estaba yo en la playa cercana y vi arremolinarse gente delante del juzgado. Me acerqué a curiosear y se trataba de un padre, al que llevaban detenido por haberse comido a su hijo. Como pruebas llevaban en un papel de periódico envueltas la cabeza y las manos. Aquella terrible imagen de la cabeza y las manos se me quedó grabada a fuego para siempre jamás...

Muy bien Esteban. Recuerdo otra que contaba mi padre de dos mujeres que se habían comido el cadáver de su marido para que perviviera en ellas.

No lo dudes Mamen, pero mira que son macabros tu hermano y Esteban, aunque hay muchas más anécdotas, pero ya las contaré cuando en alguna reunión nos veamos.